Huolpoch

Por: David Octavio Arámburu

I

He venido a esta isla

a escuchar

a entender 

a desbrozar el tiempo 

a encallar el pecho

Sea al clavar la espalda perdida

y olvidando la materialización del color

El sol aplasta

   El mar muere

cruje el cocotero 

el reloj contiene arena 

un número

una letra

una pausa

un signo

Tiempo

enorme líquido

          ¿Cuántos muertos has disfrazado de luz?

Te escondes

15 minutos en bronce

aroma

sabor

preludio

café

          — La gravedad usurpa la levedad

          El manglar esconde 

          en su piso incierto

          la confirmación de un cráneo

                  — Les gusta mentir sobre la importancia de nuestra especie

En mi oreja


la espina del maguey


es una manecilla punzante

Muerte, 

certeza y verdad.

II

Invade la naturaleza 

que recuperada en un suspiro 

es la constante 

en la noche eterna 

Nuestro sol una lucecita

Quiero pensar que el horror es 

metal maleable

sonrisa esbozada

sudor de melipona 

cocodrilo muerto

tétanos inocuo

columna santa

              ¿Quién ha visto ese triste cometa caer dentro del ego?

El mar empuja 

con su brisa 

un fuego invisible

quemado desde hace años

El sol se desentiende 

en mi rostro

Una bestia susurra 

con una explosión

El vórtice ya ha dicho su nombre

Sé de la omnipresencia 

de tus labios amarillos 

por el miedo que es oxígeno

Sé que a veces releer 

es un rito de iniciación

Sé que emergiendo 

sin pasado 

y estando en medio 

de una batalla agena 

escucharé a 

Hölderlin tocar el piano.

III

En la estancia

de ese espacio

el silencio

resuena muy sutil

como el éter

  —aleteo de colibrí—

Atrapado

en las esquinas

  nuestras minúsculas

                                   almas

Miran los engarces

de cada pensamiento

como es terminan

en olvido

Donde

se niegan,

se preguntan

se dudan la carne

Donde no hay dónde 

se deja de preguntar 

sobre tu cola de hueso

Concluyen

y apenas es el principio.


David Octavio Arámburu (Ciudad de México, 1976].

Cursó estudios en Filosofía, Letras Hispánicas [UNAM] y Termología. Comenzó su carrera como Librero bibliógrafo a mediados de los noventa en la mítica Nalanda Libros en Coyoacán. Sus campos personales de estudio son las ideas religiosas, la crítica de los sistemas filosóficos, la poética comparada y la relación entre el helenismo y la transdisciplinariedad. 

Como curador de contenidos a publicado artículos especializados y reseñas sobre el mundo del Libro. Esta es la segunda vez que publica algunos de sus poemas.

Actualmente radica en la ciudad de Oaxaca donde aperturó Arámburu Libros. Librería Ecléctica & Café que también funge como cuartel de Bibliopṓlēs. Centro de Expansión del Oficio Librero.