Para la edición del número 21, de esta su revista favorita, me quiero clavar en el concepto: poesía documental. Por lo que, además de compartirles un texto, el cual nace de la exploración con un “archivo muerto” que en este caso es una fotografía con mi madre; quiero invitarlos a ser parte de un laboratorio de escritura y el trabajo con documentos. La convocatoria estará girando en redes hasta el 24 de octubre. ¡Únanse!
MANIFIESTO, la casa que no habitó
Mariana Rossier
“Comprendemos la naturaleza, resistiendola”,
Gastón Bachelard.
Tengo miedo de quedarme atrás y soy futuro.
A veces hablo hablo hablo hablo hablo hablo hablo hablo, para no hablar.
Soy de esas que no tolera el sonido del contacto con las servilletas, la que escucha semi dormitando los sonidos de la madrugada, de las que come tan rápido que termina antes que todos en la mesa, soy de esas taciturnas que se hace preguntas que jamás le dirá a nadie y que probablemente no intente resolver porque son tontas, fútiles y muchas veces innecesarias.
¿Cómo serán los laberintos mentales de aquella histérica? Se preguntan. Me pregunto si se preguntan. Los he escuchado murmurar. ¿Cuál es la pregunta?
En las noches soy 360º y me vuelvo la noche. Pinto ecos con las palabras; y las paredes y mis labios cerrados y todas las palabras se vuelven negro y todo se ennublece, pero veo a detalle porque observo como los gatos en la oscuridad; porque soy una reina taciturna.
¿Qué es lo que veo cuando has dejado de estar? Esa figura materna que he visto más que mil árboles en esta ciudad, más que ese cielo borracho y deprimido en cada noche de mis 27 años, más que esas nubes enrojeciendo en cada domingo crudo. ¿Cómo miro en mis recuerdos esas escenas cotidianas que han dejado de repetirse los sábados de desayunos juntas, los paseos de viernes al salir de tu oficina, las noches de peliculas juntas? ¿Con qué lucidez las recuerdo, van perdiendo el color, los detalles, la sucesión de actos va diluyendo su realidad? ¿Qué imágenes quisieras imprimir de esos recuerdos, dejarlas en papel para siempre, sujetarlas en presente? ¿Qué imágenes tengo de ti? Quedan de infancia muchas pero mi infancia definitivamente no fue ni es nuestro presente. Nuestros mejores momentos no fueron fotografías grabadas en ningún dispositivo. Solo en la inútil mirada de algún morboso que se preguntó ¿Cómo serán los laberintos mentales de aquellas locas?
Y es inútil. Y es laberinto.
¿Qué imágenes me quedan de ti? Tengo que hacerme de unas nuevas que perduren, que tengan de ti y de mí, lo nuestro. Y aún en tu ausencia física que guarden todos tus olores, todas tus texturas porque recuerdo bien tus hombros llenos de pecas, de todos los pliegues y de tu cabello negro y porque puedo hacer algo con esos recuerdos antes de que diluyan, se esfumen algún día y deje de sentirlos. Llevarlos a este espacio-tiempo con otras imágenes cargadas de esencia, simbolo, nostalgia, encarnamiento.
Porque en la oscuridad he aprendido de tu muerte, me alecciona el dolor como nunca y el negro se volvió mi espacio de flash. Alucinante deseo de nuevas imágenes, me queda inventar, recrear, imaginar que sonríes.
Me reconozco fotógrafa indómita con tantos deseos. Uno de ellos, recolectar de los recuerdos viejos, nuevas imágenes. Estas que lleven de ti, todo.
Manifiesto, la casa que no habitó:
- Las imágenes de los pocos o muchos recuerdos que diluyan en el cuerpo y mente, no serán el todo. Buscaremos recrear, resistir al olvido.
- Todas las imágenes tomadas e impresas con las cámaras snapshot de 35 milímetros de los años 90s, o los albumes con fotos que se cubren impecables con plástico fotográfico, o las fotos que quedan en los armarios en cajas de zapatos con títulos marcados con plumón y letra manuscrito de la abuela, las fotos regadas en los cajones debajo de plumones, lentes viejos, aretes, notas de pendientes que nunca hiciste y algun dulce de miel que se chupo sin que te curarás de la tos, las fotos sagradas que quedan ya en pedazos o rayadas o quemadas por los años ya no serán suficiente para nosotras. No serán todo lo que nos quede de la infancia y madre. Buscaremos la esencia, el símbolo, la nostalgia, el encarnamiento para nuevas tomas que fusionen esos años hasta nuestro aquí y ahora.
- No importa la ausencia del cuerpo físico. Se está en todos lados, en la cama destendida, el café de las mañana con 1 cucharada de azúcar, las canciones guapachosas en sábado por la mañana para hacer la limpieza, los lentes con 2 dioptrías de astigmatismo, las prendas que dejan aromas de madre, los trazos de todas las rutinas en casa, los espacios vacíos de los lugares a los que se fue una y otra vez; las risas, bailes, clases de yoga, cafés tomados con pan dulce, planes, sueños y tiempo de maquillaje (imaginarios) en la casa que no habitó.
Z. ¿Qué imágenes me quedan de ti? Todas, será la respuesta.
Para la columna de Poesía Experimental del mes de octubre propongo una dinámica a todxs lxs escritores interesadxs.
Se convoca a poetas,
A participar en un laboratorio de poesía documental, el cual se llevará a cabo en el plazo de 4 sesiones, en los días y horas por acordar con los integrantes.
Requisito:
Tener un documento en físico que sea de mucha importancia para ti, o que quieras investigar y vincular a partir de la poesía. Ya debes tener un acercamiento al mismo (fechas, nombres, historia, eto.)
Fechas:
La convocatoria estará abierta hasta el lunes 24 de Octubre, si estás interesado, manda un mensaje a Mariana Rossier en Facebook o (@palindrómica.88) en Instagram.
El laboratorio será en la plataforma virtual Zoom.
Publicación:
El trabajo final, que consistirá en texto y serie fotográfica, será publicado en digital por la Revista de Arte Boticario.
Atentamente,
columna de Poesía Experimental, RAB
Mariana Rossier
Mariana Hernández Rossier (1994). Egresada de la carrera de Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Realizó diplomado de Música, saxofón para orquesta sinfónica en la Escuela de Iniciación Artística #1 de Bellas Artes. También, diplomado de Formación de proyectos de impacto social impartido por Foro Shakespeare, El 77 Centro Cultural Autogestivo, Compañía de Teatro Penitenciario, y otorgado por Secretaría de Gobernación, Secretaría de Desarrollo social y Procuraduría General de la República.
Ganadora del concurso Coloquio Internacional de Teatro y Fútbol. Actualmente realiza taller de Biodrama en reclusorios y espacios para públicos en situación de calle o población vulnerable.